La salida de Nájera en cuesta arriba sin piedad, no me siento las piernas ni el culo. Todo el tiempo de subida. Nos encontramos a una pareja de jubilados belgas que iban en bici y no veas como tiraban. Estuvimos observando dónde puñetas llevaban el motor, qué pasada! Cuando sea mayor quiero ser belga.
Soy tan torpe que me caigo de la bici cuando paro, las piedras del camino....quién lo habrá diseñado?
Comenzamos a bajar al pasar Cirueña, y llegamos a Santo Domingo de la Calzada.
En Logroño, un señor que nos encontramos, nos había recomendado salir a la carretera antes de llegar a Santo Domingo, donde está el campo de golf, pues, según él, el camino allí era muy malo, y como el tío tenía 8 compostelas, decidimos hacerle caso. Allí paramos a tomar algo, es un pueblo precioso.
Seguimos encontrándonos a los belgas, ya la última vez del día en un albergue a la entrada de Belorado, donde decidimos quedarnos. Me recordó a los campings de la playa, todo lleno de banderitas de todos los países, y PISCINAAAAAAAAAAAA!!! Genial, el baño nos sienta de coña.
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